Tecnofobia

La tecnofobia es el rechazo a las tecnologías modernas, ya sea por brechas generacionales, la sensación de incapacidad para actualizarse, por la dependencia que genera desde el punto de vista físico y emocional, porque consideran que perjudican a la sociedad o simplemente por desinterés.

El pensamiento antitecnológico nace de una tradición profunda de desconfianza hacia las maquinas, desde los griegos pasando por la ilustración, ha habido una larga historia de desencuentros con la tecnociencia, desde la bomba atómica, los problemas ecológicos, hasta los experimentos genéticos entre otros.

Desde luego es malo ser tecnófobo, así como también creer en la infalibilidad de la tecnología. Esta, no es la culpable de todos los males, tampoco hay motivos para desconfiar de la misma, aunque hay que ser precavido ante el uso que se haga de ella en esta sociedad donde el fin último no es el bienestar, la igualdad ni la erradicación de las injusticias.

La tecnofobia es curable, en este caso sólo es un rechazo que generalmente esta justificado.

La solución sería incentivar a los individuos en grupos reducidos y con docentes capacitados y muy pacientes; demostrarle a la persona que no puede hacerle daño al ordeandor tomando simples recaudos, buscando actividades computacionales de interés para la persona.